En esta ocasión estamos ante un solomillo de cerdo relleno de verduras, concretamente de guisantes, acelga cocida, pimiento y judías verdes.
Todo ello acompañado de una exquisita crema de champiñones, muy bien sazonada, la cual acompaña a la perfección el sabor de la carne de cerdo y la aporta una mayor suavidad.
Y finalmente en este caso la carne es acompañada de unas croquetas de patata, que realmente me dejaron encantado en cuanto a su forma y textura. Y sencillamente una hoja de lechuga morada con laminas de zanahoria a modo de ensalada de acompañamiento.
Un plato realmente exquisito de la cocina checa. Espero que os guste.
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