Ingredientes:
- Bacalao salado 800 gr
- Una copa de vino blanco
- Fritada de pimiento, cebolla, ajo y tomate
- Harina
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Ramita de romero
Modo: Antes de empezar propiamente la receta debemos de desalar el bacalao, para ello tres días antes de cocinarlo meteremos el bacalao en agua fría completamente cubierto y cambiaremos el agua 2 veces al día. Lo mejor es meterlo en una cazuela y la cazuela en el frigorífico.
Pasados los tres días de desalado con sus correspondientes 6 cambios de agua, es momento de comenzar a cocinarlo.
En primer lugar le damos un hervor a los trozos de bacalao, hasta que le salga una espuma blanca (sobre unos 3-4 minutos), después lo sacamos y dejaremos escurrir muy bien el bacalao para que suelte el agua que pueda tener, una vez escurrido lo pasamos por harina y lo damos un dorado en la sartén con un chorro generoso de AOVE, comenzando a dorarlo por el lado de la piel.
A continuación en una sartén profunda o una cacerola echaremos, todos los trozos de bacalao, la copa de vino blanco y la fritada si la tenemos ya embotada; sino es así habremos procedido a hacerla a la par que íbamos dorando los cachos de bacalao. (Para la fritada emplearemos 90 gr de tomate triturado, medio pimiento verde y medio pimiento rojo picados en cachos medianos, dos dientes de ajo y media cebolla picada en dados, los cuales sofreiremos hasta que estén bien cocinados).
Finalmente a fuego medio dejamos que se cocine todo durante 45 minutos o una hora en virtud del grosor y tamaño de los trozos de bacalao, lo mejor es fijarse y cuando los trozos este jugosos y empiece a separarse las espinas de los trozos es momento de apagarlo, dejarlo reposar y a servir. "Buen provecho".
Dificultad: Sencillo.
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