Se trata de una tarta que asemeja al sabor de la leche frita, aunque mucho más rápida y fácil de hacer.
Ingredientes:
- 5 Huevos
- 150 gr de harina
- 120 gr de azúcar
- 1/2 L. de leche entera
- Esencia de vainilla
- Una cucharadita plana de canela
Modo: Calentamos la leche en una cazuela a fuego medio hasta el punto de ebullición, una vez empiece a hervir la retiramos del fuego; la echamos la esencia de vainilla al gusto y la cucharadita de canela con el fin de que se infusione la leche.
En un bol grande batimos los huevos con el azúcar hasta que doblen y cuando ya estén vamos añadiendo la harina poco a poco y removiendo muy bien para que no se formen grumos.(Se puede emplear la batidora hasta que adquiera una textura similar a la bechamel).
A continuación ponemos la cazuela con la leche infusionada a fuego bajo y añadimos poco a poco la mezcla de la crema, removiendo continuamente con unas varillas para que no se formen grumos y nos hagan perder mucha crema. Seguimos removiendo la crema hasta que comience a espesare en la cazuela.
Seguidamente en un molde para bizcochos, previamente untado con un poco de mantequilla y tamizado con harina vertemos la crema filtrada con la ayuda de un colador, para evitar echar los grumos.
Introducimos el molde al horno previamente calentado a 170ºC y lo dejamos 40 minutos para que se cocine.
Y finalmente dejamos enfriar la tarta durante 4 horas en el frigorífico y la servimos acompañada de la mermelada que más nos guste. "Buen provecho".
Dificultad: Fácil
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